martes, 6 de noviembre de 2012

Es la historia de un amor...

...Como no hay otro igual...
Solemos pensar en el amor como el romance en pareja, vivimos en la búsqueda de aquella persona que comparta con nosotros, que tengamos compatibilidad y nuestras diferencias se complementen. Pero existe otro tipo de amor, que cumple con un montón de características, sin embargo, que tiene una pureza mayor que el amor de pareja, es el de los amigos...
Me enamoré hace más de 7 años, de un joven lleno de vida y creatividad, que me abrió un mundo hasta ese momento desconocido, que fue capaz de mostrarme una perspectiva nueva y refrescante de algo que parecía tan ajeno a mi. Me habló de música, de arte, de moda y literatura, compartimos ideas e ideales y el amor floreció, pero a veces el destino nos juega de una manera secreta, nos separó un día de  julio hace miles de noches, pero el amor fue más fuerte, nunca nos separamos y lo que pareciera un obstáculo (tiempo y distancia) se volvió una razón para creer, una razón para continuar caminando hasta el punto en el que nuestros caminos volvieran a juntarse y así fue, un día de octubre la vida nos vuelve a poner de frente, nos abrazamos, nos tomamos de la mano y fingimos que el tiempo no ha pasado, aunque las dolencias corporales digan lo contrario, para mi sigues teniendo 26...
Cambiaron los escenarios, cambió el idioma y el horario, pero las charlas, las bromas, las risas fueron las mismas; ya no fue el "tierra roja" ahora fue la 5ta, ya no nos vimos en "la plaza" ahora caminamos juntos Central Park.
Contigo conocí el amor, ese sentimiento puro, que te llena de energía y te hace creer que la vida es maravillosa, contigo conocí lo mejor de ti y lo mejor de mi, que se juntan para hacer una combinación única y llena de vigor.
Tienes razón, el tiempo no ha pasado, ya que, en el fondo, seguimos siendo los mismos enamorados que nos conocimos hace más de mil noches, que creamos nuestro mundo donde desayunar con Audrey, escuchando a Eydie, beber un martini con Carrie y modelar en la pasarela con Galliano fue parte de lo cotidiano y que ahora nos hace volver a soñar, sentados en una banca, comiendo las delicias que NY nos prepara y esperando llegue el verano y después el invierno donde tomados de la mano, viviremos nuevas aventuras.
Gracias por este amor que lo vivo cada día, con cada mensaje y cada llamada, con cada película y recomendación culinaria, gracias por ser mi confesor, mi maestro, mi hermano, mi niño... te amo, porque tu no inspiras menos que amor... ¡Gracias Carlos!


lunes, 23 de abril de 2012

Ilusión

Según la Real Academia de la Lengua, uno de los significados de ilusión es "una esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo" ó "concepto que carece de realidad".
Existen diversos tipos de ilusiones: las relacionadas con los sentidos, otras con la mente y las que tienen que ver con el corazón.
Tenemos opiniones encontradas acerca de las ilusiones y su función en la vida del sujeto. Hay quienes ven el ilusionarse como una necesidad de ciertas personas, que lo usan como escape, no muy sano, lo cual puede llevar a obsesionarse (ya hablando de un grado enfermo). En la otra polaridad encontramos a quienes la ilusión es el pan de cada día, valiéndose de las ilusiones para soportar una severa realidad.
En días pasados, mientras viajaba en taxi, el conductor me contaba emocionado que había descubierto que una estrella cambiaba de posición, hasta moverse de un lado al otro del firmamento, mientras me lo contaba, tenía ese brillo ne los ojos de aquel que cree, de manera ferviente en algo. Traté de comentarle que aquello era resultado de los movimientos de traslación de los planetas (que no era una estrella) sin embargo no me permitió si quiera terminar la explicación, cuando el me argumentó con voz firme, que me dedicara unos días a ver el cielo, y así, le daría la razón; contra eso no se puede, fin de la discusión.
En ese momento comprendí que una ilusión puede más que la razón, que esto se convierte en esas alas que nos hacen sentirnos especiales y hacer de una idea, algo nuestro. Que la hombre, por muy joven o muy viejo, mantiene en sí ese grado de fe, pero más allá de verlo como algo religioso, fe en sí mismo y en los sueños.
Hay cosas que sólo pasan en nuestra mente, esos sueños "guajiros", otras tantas que son en base a situaciones cotidianas, como resultado de actitudes o reacciones (una sonrisa tímida, una cara sonrojada, unos ojos iluminados) y otras tantas son sueños altamente alcanzables, todas ellas ilusiones, con las que creemos que mañana será mejor que hoy.
Es como una religión, uno decide si creer o no, a mi me gusta creer que en algún momento, mi realidad y mis ilusiones encontraran ese punto donde se unirán y seguirán de la mano, convirtiendo cada sueño, en verdades palpables, prefiero creer y sonreír, elijo creer y cantar, prefiero, como dice aquel bolero, "vivir de ilusiones si así soy feliz..." ¿Tú que prefieres?

martes, 3 de abril de 2012

Mi música

Cada uno de nosotros tiene gustos más o menos definidos, estilo de ropa, comida, ambientes, siendo el gusto musical algo que merece particular atención, ya que puede ser una línea recta ó un montón de curvas que nos llevan de un género a otro, al parecer, sin ton ni son, así soy yo: puedo escuchar desde un bolero hasta pop, pasando por un poco de norteño y música del mundo, eso si, no hago parada ni en la banda ni en los ritmos extraños que se basan en la palabra perra, los bailes cuasi-porno o en el ritmo que se adorna de las botas más feas que el mundo de la moda ha conocido.
Las diversas canciones que escuchamos desde pequeños guardan en nosotros recuerdos que, al son de cada nota, vienen a nosotros como huracán, removiendo sentimientos.
Conocí la música de la mano de las baladas de Julio Iglesias, Leonardo Favio, Piero; con el ritmo de Bee Gees y la genialidad de The Beatles. Dormi cada noche acompañada de boleros y el "amanecer ranchero" convertía mis mañanas en un tributo a la música mexicana. Con la adolescencia y las hormonas vino el pop y su frivolidad proporcionó cierto grado de profundidad, las penas se hacen menores coreando a Paulina, bailando las de Fey o te vuelves a enamorar con Savage Garden. Compartes botella con Intocable, te alocas con Aerosmith; te enamoras de algún Backstreet Boys o una picarona Spice Girl da un vuelco a tu vida.
Así pasa el tiempo y cada artista, cada nota vuelve tu vida un musical infinito, donde "Usted es la culpable de todas mis angustias y quebrantos", "Amanezco otra vez entre tus brazos" y te pido que "Pienses en mi cuando sufras y cuando llores" porque al final de cuentas "All you need is love".
El amor llegó "con la ilusión del primer amor" y canté "yo no buscaba nada y te vi" me hicieron llorar y juré que "jamás me olvidarás", le he cantado "a una dama" he sido "amante bandido" y he terminado con el "corazón partío". "¿Donde estás corazón?" me pregunto cada día que me siento triste, otras veces me alegra saber que "esta noche ellas cantan para mi", los días transcurren y siento que "yo no nací para amar" pero tengo la esperanza de que algún día ser contagiada con "ganas de volar" y que ya no seamos "Strangers in the Night".
Podría pasar días enteros entre versos, unos más conocidos que otros, pero la idea aquí es simple, piensa por un segundo como a influenciado la música en ti, inventa tu propia historia, crea el soundtrack de tu vida y verás como la vida cambia cuando una buena canción la acompaña.
Cierro los ojos y no puedo imaginar un día a día sin música, sin esas canciones dedicadas, coplas que cuando llevan nombre detrás te cambian el significado y sentido, ya es parte de mi no podría pasar un día sin cantar como poseída, o bailar en la oficina, no podría andar en un coche sin menear la cabeza de un lado a otro, no sería yo. La música tiene magia, te transporta por lugares, personas, sentimientos, evoca recuerdos, provoca llanto o risa, pero sobre todo, le pone sabor a la vida…

martes, 27 de marzo de 2012

La primavera

Las relaciones humanas, sobre todo las amorosas, se dan bajo circunstancias únicas e irrepetibles, no se trata de una ecuación simple, hablamos de física, química, psicología, fuerzas que no tienen nombre y sobre todo de aquello a lo que denominamos amor.
En la época donde las comunicaciones están a la orden del día, donde las distancias se acortan en un "click", el tener una relación se ha tornado un tema trivial, hoy conoces, mañana amas y en dos días conoces a alguien más, esta simplificación provoca que existan escépticos sobre establecerse con una pareja, sobre abrirle la puerta al anhelado amor. Hace tiempo escuche en una serie televisiva que "una mujer completa no necesita media naranja", esto, para cierta parte de la población, independientemente del género, se ha convertido en una ideología de vida, colocando en sí, una serie de mecanismos donde las relaciones de una noche son la forma más simple de satisfacer necesidades básicas y "no engancharse" para no arriesgar ese órgano vital llamado corazón.
La devaluación de los sentimientos provoca, como reacción en cadena, los amores al vapor, los dramas y momentos álgidos que con una botella y una noche de sexo desenfrenado mandan al olvido cualquier poema ó en caso contrario, nos sentamos frente a un ordenador y tenemos mil parejas, todas a más de 3 horas de distancia, palabras románticas repetidas de forma monótona que cautivan, de forma temporal a quienes nos leen del otro lado, pero que nos mantiene protegidos bajo el régimen de la distancia.
Muy a pesar de lo anterior, el amor resulta traicionero, tiene mañas y cómo dice el dicho: más sabe el diablo por viejo que por diablo... Cúpido que es capaz de tomar formas únicas y valerse de estrategias aprendidas con el mismo Maquiavelo nos juega sucio y presenta ante nosotros a una persona que, de a poco, se apodera de nuestro tiempo, de nuestra mente y de nuestro corazón, ¿qué hacemos entonces?
¿te has  descubierto pensando en aquel personaje que hace unas semanas parecía lejano? ¿te has sorprendido haciendo cosas que jamás imaginaste? Sólo puedo decirte una cosa, bienvenido al mundo de los enamorados!
Ahora que reconoces el terreno, como en cualquier momento de nuestra vida, contamos con opciones: Corre! por que tu vida depende de la velocidad en la que te dirijas al lado contrario, porque pueden romperte el corazón en mil pedazos, lo que provocará desvelos, náuseas, lloriqueos en horario de oficina y dramas con los amigos ó déjate llevar, permite, cual ola de mar, balancearte de un lado a otro cobijarte con la espuma, que la arena cubra tu cuerpo y que el sol dibuje el horizonte, dibujar en tu cara aquella sonrisa, estúpida, que vuelve las canciones románticas en un himno, que tocar su mano te lleva al cielo, que te hace ver flores en el asfalto y sentir mariposas en la tripa... Tú decides
Tengamos 10 o 100 años no podemos vivir tras una trinchera, porque recuerda que Cúpido tiene alas y puede sobre pasar aquellas barreras que la mente y la experiencia impone, mejor prepárate para las mariposas, para las canciones románticas, los peluches, los gestos simples pero que hacen tu día, prepárate, que ha llegado la primavera y con ella, la esperanza intrínseca de encontrar el amor, sólo es cuestión de dejarse llevar.

lunes, 5 de marzo de 2012

Un lunes

La semana inicia, con ello los pendientes y las nuevas tareas, hoy parecía uno de esos días en los que se conjuntarían ambas cosas, elevando mis niveles de estrés, para terminar exhausta pero con ganas de continuar el resto de la semana, no fue para menos, entre las múltiples tareas, los gritos, sombrerazos y malos entendidos, casi sufro un paro cardíaco (no niego mi vena dramática).
Uno por uno los pendientes se resolvieron y el día parecía transcurrir sin mayor problema, pero dentro de todo eso, sentía que algo me faltaba y a muy temprana hora lo supe, eras tú, con tus palabras, tus bromas y risas. Me faltaste en lo cotidiano, con los buenos días, el buen provecho y los ánimos para no dejarme caer...
Por un instante me atrapó la histeria cruzaron por mi mente las ideas más tontas, pero aún así mi preocupación y mi vacío no se llenaba.
Me faltaste, desde el amanecer hasta el ocaso, desde los momentos tristes hasta las carcajadas, hoy me hiciste falta, sólo espero que vuelva a ser así, por mi mente, por mi corazón y por mi espíritu, porque lo alimentas cada día y hoy padecen hambre.
No he saboreado mejor un café acompañada de tus palabras, la música no suena igual sin tu voz, los momentos parecen grises sin el color de tu presencia, y la vida, aquella acumulación de segundos que hacen los días, no es lo mismo sin tu compañía.
Viví un día sin ti y no me gustó, me descubrí preocupada, arrepentida, con la mente en otro lado, descubrí lo importante que eres en lo cotidiano, porque resumiendo en dos palabras "te extrañé"...

lunes, 13 de febrero de 2012

Hay amores

Definitivamente febrero se está convirtiendo en un mes sumamente productivo en lo que a letras refiere, ¿será el amor? (de fondo una risa sarcástica) Aprovechemos la inspiración y sigamos con este torrente de palabras que parecen formar algo lindo, algo con lo que, quien lea, se sienta identificado. ¡Demos rienda suelta!
Cuando hablamos del 14 de febrero, viene a nosotros la imagen de la cita romántica, la pareja, la canción, el detalle, tomarse de la mano por la calle y jurarse amor eterno. Nos bombardean con películas sobre encontrar pareja, el florecer del amor en pareja, historias extraordinarias sobre los amores, lo que hace renacer ese espíritu (necesidad) de encontrar y estar en pareja.
Sin embargo, esta publicación no va enfocada a desenmarañar el laberinto del amor y sus múltiples formas, esto va dedicado a los otros amores, aquellos que llegan a tu vida, te envuelven, te atrapan, cambian tu visión, convirtiéndose en una relación fructífera, llena de momentos inolvidables, de risas y lágrimas, de largas charlas y silencios llenos de amor; bromas y risas, berrinches, llantos, pero sobre todo complicidad...
Estos amores se comprometen contigo, aprendes de ellos, a darle su espacio, su atención, aprendes que compartir es un modo de vivir. Amores donde la sinceridad aflora con cada comentario, donde no hay secretos, donde no puedes fingir, porque quien esta a tu lado, te conoce más que tú mismo.
Personas que te dejan un sin fin de aprendizajes, que alimentan tu acervo cultural y te retan mentalmente ¿Acaso creen que lo que sé es por inteligencia propia? Sé sobre moda, filosofía, interiorismo, números, espiritualidad, sobre animales (específicamente caballos), vinos, computadoras, diseño, bebés, organización de eventos, cine, música, arte, literatura, sobre amores y desamores, sobre vivir en pueblo ó en una gran ciudad... todo lo anterior, si fuera por experiencia, yo tendría aproximadamente 367 años, pero lo sé por mis amores, a los que busco cada día o pasar meses en ausencia pero volver y que la mirada se ilumine como la primera vez que nos vimos.
Gracias a cada uno de ustedes, por hacer más ligero mi andar, gracias por ser mis mentores, mi apoyo, por enamorarme cada día y por hacer de nuestros momentos juntos, recuerdos imborrables. Gracias por continuar a mi lado en este camino, que a veces se torna complejo, pero con ustedes a mi lado, todo se vuelve una aventura.
Hay amores más allá de lo que una pareja, más allá de una cita romántica, velas y buena música, hay amores que llegan a tu vida y se roban tu corazón, este 14 de febrero quiero celebrar a mis amores, aquellos que han llegado a mi vida y gracias a ellos, cada día soy mejor...

jueves, 9 de febrero de 2012

Hablemos de amor...

Es febrero y hablar de amor es inevitable, como que las gotas de lluvia caigan, que el sol queme la piel y que mi corazón lata por ti... 
La inspiración esta a flor de piel, ésta puede tener nombre o mantenerse en el anonimato, pero ¿acaso sentirse enamorado no sigue siendo la mejor sensación que existe?
Experimentamos sensaciones diversas a medida que conocemos a personas que, al principio guardan un anonimato, pero luego se convierten en nuestro día a día y graban en nosotros recuerdos, sentimientos y momentos únicos que nos alegran la vida.
¿Quién no ha vivido las mariposas? ó ¿ver mil veces el teléfono para esperar una llamada o mensaje? Esperar el correo electrónico con las incidencias del día y escuchar su voz que provoca que el corazón lata más fuerte y la vida nos parezca un musical donde los boleros y las canciones dedicadas al amor suenen en la mente, la cara se ilumine y las sonrisas sean el pan nuestro de cada día.
Podríamos explicar el amor desde las hormonas, los olores, el ph, las secreciones a nivel neuronal, que el hipotálamo, el torrente sanguíneo y nuestro instinto animal... Pero que mejor explicación que despertar a las 6:45 am y escribir el mensaje de "Buenos días", que mejor forma de decirlo que con tu nombre...
Febrero es el mes del amor y con ello se nos va el aliento, estemos o no en pareja, el amor esta presente, ya que "sin un amor, la vida no se llama vida, sin amor, le falta fuerza al corazón..."
El corazón se detiene por un instante, se corta la respiración, guardas su olor en la mente, dejas que el destino te toque y no hay marcha atrás, el corazón manda, no lo podemos negar, y el amor a llegado a tu vida, sólo déjalo fluir que a final de cuentas, correspondido o no, es lo mejor que nos puede pasar en la vida.
"Pido un aplauso al amor que a mi ha llegado" y con ello vienen las náuseas, la falta de apetito, las canciones hipercursis, el arcoiris en el cielo y las flores en el asfalto, pero que bien se siente!!
Amemos, por el gusto de amar, por las ganas de sentir y por el valor de atreverse... feliz mes del amor!

miércoles, 8 de febrero de 2012

L'amour

Esto de las relaciones, más que facilitarse con los años, se vuelve más complejo. ¿Acaso no era más sencillo sólo tomarse de la mano? ó ¿tal vez soñar y ver atardeceres? Recuerdo jugar a las escondidas en pareja, con el mero pretexto de elegir a quien te gustaba y propiciar un "encuentro cercano del tercer tipo", rozar su mano, guardar su aroma y contener la respiración, para hacer de ese momento un recuerdo eterno.
Pero no, creces, con ello las hormonas, las necesidades físicas, confundes el amor con éstas, te alocas, vuelves a tus cabales, crees que has crecido, que tomarás las cosas de forma madura y vienen a ti un sinfin de relaciones, una parecida a la anterior, donde sólo cambia el nombre, porque sabes que te atrae el mismo tipo neurótico o histérico de persona que es medio compatible a ti.
Así trascurren los años, hasta que, por obra y gracia divina, conoces a una persona cuyas características físicas te atraen, por lo que te acercas, charlan, y te das cuenta que su forma de ser, las cosas que cuenta, las experiencias y sueños, son compatibles con los tuyos y crees que el amor ha llegado, por fin! después de noches de juerga, citas a ciegas, chat nocturnos, personas con bonita letra, etc. has encontrado a la persona que su simple presencia, te llena...
Pero el destino no es tan simple, ¿acaso crees que dios no tiene un tablero de damas chinas con nosotros? lo divertido es saber que aquella persona no está sola, que ya comparte su tiempo con alguien más, vuelvas a mirar al cielo, le recuerdas a Jesús que su madre es la Virgen María y tratas de asimilar que, el reloj del amor, lo traes mal sincronizado y te dispones a adaptarte a la idea, dejar pasar el tiempo para que la arena de ambos relojes caigan, grano a grano, de forma sincronizada y perfecta, mientras esto sucede, ¿qué hacer? esperar como la loca de San Blas, o que mejor que Penélope con un bolso de piel marrón y zapatos de tacón? iré por el mundo como Florentino Ariza y volveré más de cincuenta años después?
El tiempo es sabio y la paciencia será premiada, lo mejor, creo yo, es tratar de seguir adelante, con la idea de que "las piedras rodando se encuentran", pero sin olvidar que somos dueños de nuestro destino y como diría San Freud, las casualidades no existen, nosotros las provocamos... Pongamos manos a la obra y ayudemos al destino.

lunes, 30 de enero de 2012

Leyendo...

"Es tonto el que presta un libro, y más tonto aquel que lo regresa" este dicho conocido por muchos, me fue aplicado de manera alevosa con mi novela favorita "El amor en los tiempos del cólera" de García Márquez, así que después de quedar desprovista por algunos años de dicha obra, tuve la oportunidad de adquirirla de nuevo, aunque el empastado y la portada ya no son, ni serán, como los de antaño. Me dispuse entonces a releerlo, por quinta vez, con las manos inquietas, los ojos iluminados y el corazón hecho un paño.
La primera vez, fue hace ya 12 años, una adolescente inquieta, se encuentra con un libro fascinante, por medio del cual encuentra formas de amar, de aplicar aquella paciencia inacabable, pero sobre todo, de describir aquello que en su momento parecía tan ajeno a sí misma. Fue la muestra escrita de que el amor dura toda la vida, de que el amor esperará su momento y que aquel momento en el que se materialice, puede durar toda la vida.
Transcurren los años, las relaciones, aquellos momentos que entre llantos, se convierten en experiencias, retomas aquel libro adolescente y parece, en aquel momento, darte respuestas, cual manual de las acciones y reacciones propias del sujeto enamorado, qué decir, qué hacer, cómo describir aquello a lo que no parece tener palabras.
Ahora, 12 años después, parece una narrativa no sólo conocida, sino vívida, un reflejo de lo que la vida nos pone enfrente, sin  vivir en aquella ciudad mágica, pero sintiendo aquel calor húmedo, penetrante e insoportable del que ama...
Este libro, aparte de ser, desde mi perspectiva, la obra maestra de García Márquez, es para quienes gustan de una narrativa descriptiva, ese realismo mágico que te hace oler, sentir y transportarte, andar en carruaje, entre calles llenas de fango, vestidos con vuelo y bigotes engomados. Pero más allá, este libro es una oda al amor, a aquello que pasa una sola vez en la vida, que cuando sucede te marca, te cambia la perspectiva, te corta la respiración y hace que, cada instante vivido antes, haya valido la pena; este libro es para los enamorados, que correspondidos o no, nos a alimentamos día a día de él y vivimos con la esperanza de que en algún momento, lleguemos a experimentarlo en todo su esplendor.
Esa es la magia de la literatura, aquellas letras que, conforme pasan los años, le vas dando otro sentido, porque ahora te antecede la experiencia, porque ahora sólo deseas vivir en aquella casa, tomando el té de media tarde, caminar por calles llenas de gente, de la mano de quien hace de tu vida, algo mejor cada día.
Parafraseando al gran Gabo, esto es, para mi Diosa Coronada...

miércoles, 11 de enero de 2012

Te arriesgas??

¿No les ha pasado? Que un buen día, sin esperar nada, entre tus amigos, en una fiesta o en un café, te presentan a una persona, con una sonrisa agradable saludas, tal vez cruzan un par de palabras o se pongan a charlar largo y tendido, pero sin entrar en detalles, hablan sobre el clima, la fiesta, lo bueno de la bebida o el café, y así queda. Pasan los días y de una forma u otra, sea el destino, los amigos o las mañas siguen en contacto; empieza tal vez con un mensaje: "hola que tal" ó "me dio gusto conocerte", a partir de ahi la comunicación se vuelve constante y pasamos de una frase, a charlas inacabables  al grado de volverse necesaria su presencia
Por un momento te invade el miedo, quieres dejarlo atrás y prefieres pasar de largo y decir esto no sucedió, pero hay algo muy poderoso que te hace intentarlo: Sanz lo llama la fuerza del corazón; Mecano la fuera del destino; Aristóteles le llamaba destino y los románticos le llamamos amor.
Sin mas, te paras a la orilla del barranco y decides saltar, con la esperanza se que no caerás, porque tomarás su mano y volarán; desaparece el miedo, la vez a los ojos, no razonas, no es necesario, porque esta vez manda el corazón...
Pasa el tiempo y mas que arrepentirte reafirmas que tomaste una buena decisión, festejan el primer mes llenos de alegría y con los detalles, con la escena; ese mes se convierte en un año; donde la vida sigue, pero juntos.
un buen día, abres los ojos y te das cuenta que pensar en ella, que despertar y mandar los mensajes, que despertar y escucharla o verla, es lo que quieres para el resto de tu vida y te vuelve a invadir el miedo... y si fuera ella?
Pero ya te arriesgaste una vez, la segunda es mucho mas sencilla, así que vas, compras un anillo, organizas una recepción inigualable y te postras a sus pies para decirle lo maravillosa que es la vida a su lado; porque podrías estar solo (el hombre nace y muere solo) pero ya no quieres estar sin ella...
Así es esto del amor, es cuestión de arriesgarse, de arriesgarse para ganar, que el miedo que sentimos en un momento se convierta en el valor que nos impulse para seguir adelante, ese momento donde la certeza pasa a segundo plano y te dejas llevar a lo que parece loco pero que en el fondo sabrás que vale la pena, no hoy ni mañana, sino el resto de tus días...
Esto va dedicado a aquellos que se han arriesgado y es una invitación para quienes están a la orilla del barranco, anda, toma mi mano, no te dejaré caer...