miércoles, 16 de octubre de 2013

No tengo perdón

Cinco meses después estoy de nuevo aquí, con varias entradas a medias y cientos de ideas en la cabeza. Diría que estoy planeando mi libro, lo cual me tiene tan absorta que mi tiempo se ha limitado, pero desgraciadamente no es así, espero con ansias la fluidez para pasar las noches en vela mientras lleno hojas enteras de historias no vividas, mientras tanto, no me queda más que ser un poco más sincera, lo quesos siguen siendo una especie de relación amor-odio que no me deja mucho tiempo libre y el que tengo, lo utilizo para despejar un poco la mente, tener poquita vida social, convivir con la familia y lamer las heridas o cicatrices que con el tiempo han ido quedando y tener un tipo de duelo.
El duelo no sólo implica ruptura o pérdida, sino esa parte reflexiva en la que dejas de aferrarte a cosas, vivencias o personas que en su momento creías, fervientemente, que sería tu vida, sin embargo, no son más que obstáculos que bloquean el paso a nuevos ciclos. No quiero leerme demasiado positiva y llena de buenas vibras esperando que mañana salga el sol, mi intención es simple, provocar en el lector la siguiente reflexión: ¿Qué cosas, ideas o sentimientos ya representan un estorbo más que una aportación?
Limpiar la mente, el cuerpo y los sentimientos es similar a escombrar los cajones y los bolsos, nos podemos encontrar con notas viejas, ticket de gastos, alguna fotografía, papeles sin importancia, pañuelos desechables, basura, monedas, etcétera. Estas cosas, no sabíamos que existían, sin embargo ahí están, ocupando un espacio hasta que no nos tomamos el tiempo de revisar todos los recovecos. Lo mismo pasa con las cosas o situaciones anímicas, dejamos encalladas cosas que creímos superadas, sin embargo, cuando nos damos en tiempo de analizarlo, caemos en cuenta que siguen ahí, que siguen provocando o simplemente son un estorbo para dar paso a lo que sigue.
Amores pasados, situaciones complejas, rencores, culpas hasta recuerdos mínimos, son cosas que pueden aquejarnos sin que nos demos cuenta, pero hasta que no rebuscamos y dejamos de posponer la limpieza interna, nos permitimos hacer consciente aquello y a final de cuenta, desecharlo. Cabe aclarar que no se trata de olvidar, sino de erguirse, caminar con la menor cantidad de carga posible para poder divisar el horizonte, los atardeceres y estas hermosas lunas que octubre nos regala.
¿Para qué quieres un cuaderno lleno de notas que no has vuelto a abrir en todo el año? Entonces ¿Qué haces guardando sentimientos por tanto tiempo?
Dicen que la esperanza muere al último, pero a veces
es necesaria la muerte asistida, para seguir viviendo.

jueves, 23 de mayo de 2013

El origen del amor y su locura

Las diferentes culturas, a lo largo de la historia, se han dado a la tarea de explicar múltiples fenómenos, entre ellos, el amor, mitos y leyendas sobre su origen, sobre nuestra alma gemela.
La búsqueda de la mitad de la cual Zeus nos separó con un rayo y ahora vamos de un lado a otro sintiéndonos incompletos hasta estar a su lado; o aquel amor que sobrevive a las calamidades y envidias logrando en los amaneceres juntar a los amantes que son el sol y la luna. Así como el porque lo buscamos con locura día con día y no logramos separarnos, todo gracias a cupido que con sus flechas logra tocar nuestro corazón y de pasada se lleva el alma, teniendo un hijo llamado pasión.
Logran explicar porque el amor no vuelve locos y apasionados, pero sobre todo, nos cuentan como, los mismos dioses, han sucumbido ante él, se entregaron a pesar de los obstáculos, siendo ellos mismos parte del sacrificio de amar, para después probar las mieles de vivir, eternamente, junto al ser amado.
¿Cómo es entonces el origen del amor? Podríamos pasar la noche explicándolo, pero hagamos las cosas sencillas: cierra los ojos, respira profundo y recuerda cuando se originó TU AMOR.
Fue tal vez un día cualquiera caminando de un lado a otro; o en el mercado entre las fruterías y los puestos de flores; tal vez aquel día en que elegía algo para comprar; en el transporte público entre el contacto ajeno; en una fiesta, tal vez en una cena con o sin cómplices; en una charla casual, tal vez se originó entre cervezas, o caminando por alguna avenida, tal vez surgió cuando dos miradas se cruzaron y entre sonrisas lo alimentaron... Una vez encontrado te llenas de esa locura y te dejas llevar, te tomas de la mano de las aventuras, iluminado por las estrellas, abrasado por el sol de primavera, haces cosas que en momentos creerías imposibles, adquieres formulas mágicas que permiten al ser amado seguir a tu lado, pero ante todo, te abres a esa posibilidad que parecía nunca llegar o no existir, te permites abrir un poco más los ojos y rendirte ante los brazos del destino.
Ese preciso momento, donde dejamos de contar uno para contar en par, cuando unimos nuestros cuerpo buscando ser de nuevo aquel ser único, donde nos sentimos unidos sin estar atados.
Existen explicaciones como culturas en el mundo, nombres tan diversos y experiencias tan variadas como lenguas para pronunciarla, pero en todas la historia guarda una correlación entre el amor y la locura, porque una vez que permites que entre el amor a tu vida, sólo la locura te dará razón.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Una manzana para festejar

Cada uno de nosotros pasamos en la escuela entre 12 y 18 años dependiendo el nivel educativo al que lleguemos, hay quienes más otros menos, sin embargo la mayoría pasamos por la experiencia del conocimiento. En el camino nos topamos con directivos a quienes apenas les veíamos la cara, compañeros que lo serán toda la vida, pero sobre todo tuvimos la experiencia de querer u odiar a los profesores quienes llevan en sus manos la labor compleja de educar.
Más que halagar la docencia o satanizar el nivel de la educación en México, hoy 15 de mayo recuerdo a los profesores, que más que cariño, nos robaron el corazón, siendo un primer amor platónico.¿Recuerdas tu primer "crush" con algún  profesor (a)? ¿Que clase era?
Cada mañana despertar y llegar temprano a la escuela con una sonrisa, el uniforme impecable, hacer lo mejor posible con la tarea o pedir una asesoría se convierten en las estrategias para lograr la atención de nuestro docente objeto de deseo. Tal vez usamos lo contrario, fuimos rebeldes y malos alumnos, reprobar exámenes, llamadas de atención por no guardar silencio, todo aquello para lograr el anhelado regaño que nos haría sentir mariposas en el estómago.
¿Seria la voz? ¿La belleza? ¿La presencia? ¿Sus ideales e ideologías? ¿Unas piernas de campeonato? Algo había de especial que mientras todos tus compañeros descargaban su odio tu no  hacías más que pensar de que forma acercarte, aunque algunas veces fuera obvio, la mayoría de estos suspurios quedaron en un anonimato adolescente, con las iniciales puestas en el libro o el cuaderno así de fuerte llega el amor.
Sabes que no podrá ser, sin embargo sigues ahí lo que dura el curso y tal vez regresando del verano aquello se habrá desvanecido, pero no podemos dejar pasar este día sin recordar aquel amor estudiantil hacia un maestro, al que ahora ves, muchos años después, y más que ver los años que han pasado te remontas a aquel momento cuando sigilosamente se acercaba a tu lado, revisaba tus notas, te daba alguna palabra de aliento, dejaba su aroma en tu entorno y el polvo de gis en tu uniforme.
¡Feliz día del maestro!

viernes, 12 de abril de 2013

Podría

Podría hablar de tus ojos y ese destello cuando me miran, podría enumerar tus sonrisas, cada uno de tus lunares, besar cada sombra de ti, contar tus palabras bellas perderme en las rimas de tus curvas, esas que me vuelven loca. Podría hablar de tus labios y esa manera de besarte, de tus manos, tu cuello (que besarlo te enloquece), podría recordar cada momento a tu lado, los pasos que dimos, las calles recorridas.
¿Donde quedaron tus abrazos? aquellos que me daban la vida y me dejaban guardar tu olor, aquellos que me dejaban tomar tu cintura y tu alma. Abrazos que ahora me rompen, porque no queda más que tu recuerdo, la sombra de aquello; quisiera hacer poesía de ti, pero no me quedan mas que añoranzas y un puño de notas donde me decías que me querías...
¿Recuerdas las canciones dedicadas? las sigo escuchando de vez en cuando para volver a sentir mariposas, hoy ese estruendo no es más que hambre, hambre de ti y de aquello, de lo que fuimos y no será...
A veces me pregunto si me quisiste, a veces me pregunto que será de ti, sin embargo sólo queda mirar al horizonte y pensar si yo te quise y durante cuanto seguiré queriéndote, porque a pesar de todo sigues aquí, con tu mano sobre la mía, tu recuerdo en mi mente y mi corazón en tus manos.

lunes, 8 de abril de 2013

Ignorante


El conocimiento te dá las llaves del mundo y la oportunidad de elegir, de ir más allá o quedarte tranquilamente en tu ventana, viendo la vida pasar.
Muchos son los caminos en los que la vida nos lleva, depende de la edad, las decisiones, la escuela, la educación, la capacidad propia por aprender y conocer, así como el hambre de mundo y de saber.
Sólo a veces, me ataca un poco la melancolía y me gustaría ser ignorante, no saber que existen otros lugares, encerrarme en mi rancho, no conocer más gente que la que ya está en mi vida para evitar tentaciones, me gustaría no saber de olores, de vinos, de comida, para seguir donde mismo y no desear más, continuar leyendo la revista de sociales local, creer que lo mejor lo tengo a la mano y no aspirar a más. Bien dicen, la gente ignorante es más feliz, tropezando con los propios pies al caminar te entretiene lo suficiente para no levantar la cabeza.
¿Porqué no espere una pareja sólo por compañía? Así estaría bien, sin más, haciendo ojos ciegos y oídos sordos ante las faltas, para evitar problemas y seguir fingiendo, porque simplemente me conforme, creo que en este punto sería más feliz. Iría del trabajo a casa, sin esperar más, viviendo una falsa humildad y un goce momentáneo, donde se vive al día y no generas expectativas. Deseando ver el viernes o sábado, para salir al lugar de siempre, ver a la misma gente y actuar de la misma manera. ¿Porqué no recibo con júbilo las fiestas locales? saco mis mejores galas para encontrar con quien calmar los deseos y esperar, año con año a quien se apiade de mi y me descubra como la flor más bella del ejido. 
¿Porqué no esperar sólo que pasen los años y las hormigas vengan por mi? Para que preocuparme por un futuro incierto, para que soñar si aquello es casi imposible, para que desear y querer si eso me vuelve pretenciosa y egoísta, porque aspirar a la realización personal si eso molesta a la gente a mi alrededor y me vuelve extraño. La ignorancia provee la felicidad, porque no cuestiona, porque no enfrenta, solo nos mantiene en una pasividad envuelta en mediocridad.
Me detengo un segundo, veo a mi alrededor y la respuesta es simple, porque no me puedo conformar, no sé ser muchacha de pueblo, ni sé quedarme callada con la cabeza baja, porque no basta con ser "la otra" o tener solo momentos, porque el mundo no basta y quiero recorrerlo, porque veo mis sueños materializados en base a decisiones, porque tengo la piel marcada por convicción, porque desde el primer día que tomé una decisión no he dejado de hacerlo, porque en casa tengo el mejor ejemplo, no hay que conformarse.
Un lapsus estúpido, esencial para valorar a donde hemos llegado, un momento de debilidad que reafirma mis convicciones, tal vez no he cambiado de residencia, aún no soy famosa, no tengo negocio propio o he escrito un libro, sin embargo soy dueña de mi vida, cosa que no muchos pueden afirmar.
Por cierto, una disculpa por el lapsus, volví en mí cuando vi mi boleto a NY :D
No hay sueños imposibles, sólo hay que aprender a soñar.

martes, 26 de marzo de 2013

Un lugar

Existe un lugar donde me tomas de la mano, caminas a mi lado sonriendo de mis chistes tontos. Momentos compartidos, amaneceres acompañandonos, un beso en el ojo, otro en la mejilla, uno más en tu rodilla; tu mano en mi pierna cuando vamos al cine, tu sonrisa cómplice en el restaurant, chocar las copas deseándonos, mitigar el frío en nuestros brazos. Existe un lugar donde te recuestas en mi hombro mientras te leo poesía ó ya con los ojos cansados tomas el mando y vemos tv ó tomas las riendas y me haces a tu antojo.
Hay un lugar, donde el tiempo se detiene y somos eternas, donde me pierdo en tus ojos y tú en mi miopia; un espacio donde respiramos el mismo aire y peleamos boca a boca por arrebatarlo. Hay un lugar, donde las miradas desnudan y los labios queman, donde la vida a tu lado es lo mejor que me ha pasado, donde sonreír es el pan nuestro, esperarnos en casa es nuestra más bella sorpresa, donde somos, donde no tuvimos miedo y nos atrevimos, donde lo nuestro funciona.
Existe ese lugar, lejos de una realidad donde tu silencio mata y mi corazón se marchita, existe esa realidad en mi mente, ese mundo lleno de sueños donde todo es posible, inclusive tú, voy ahí cada noche, cada día donde tu ausencia duele, voy ahí para creer, para seguir soñando, para seguirte amando...

miércoles, 6 de marzo de 2013

Crónica de un amor endemoniado de 100 años

Una tarde de julio de 1999, la vida me dio un vuelco, con la lluvia golpeando el asfalto, un olor intenso a tierra mojada, el cielo con tonos grises y un viento helado que golpeaba los rostros de los pocos transeúntes con valor para estar en la calle, esperaba paciente que me llevarán las hormigas hacia mi destino o que sucediera algo extraordinario que me sacara de mi letargo y así sucedió.
Mentiría si dijera con exactitud el día de la semana, pero en aquel momento era imposible distinguir en que día se vivía, sólo estaba ahí en el estudio de mi tío, sentada en una silla que de a poco me destrozaba la espalda, detrás de un escritorio viejo, en un espacio donde la humedad predominaba y hacía imposible durar más de 1 hora sin levarse a desentumir cada miembro del cuerpo. En aquel lugar, mi día pasaba jugando solitario en una computadora vieja, archivando carpetas y planos, respondiendo el teléfono y evitando que los segundo me atacarán con síntomas de aburrimiento, ese lluvioso día de julio me aventure a descubrir los secretos mejor guardados del escritorio, para mi sorpresa su tesoro mejor guardado fue sencillo de encontrar; en el segundo cajón al lado derecho estaba esperándome una pasta dura, con una imagen de un barco, cupido y la bandera amarilla: El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez
Leí la primer página y no hubo vuelta atrás, no fue necesario rogar para que ese tesoro me fuera cedido, me tenía atrapada, cada palabra, cada frase, pero sobre todo aquella historia, tres días y sus noches me bastaron para cambiar mi vida por completo, tres días para leerlo y tres noches para soñarlo, porque aprendía sobre el amor y desamor, sobre la esperanza y la lucha, de la paciencia y su recompensa, pero sobre todo, aprendí a soñar, que aquello era posible: un amor alimentado por letras románticas, mensajes en un árbol, miradas soñadoras, que a pesar de que el tiempo pasa, ahí estará, mi diosa coronada...
Le siguió 100 años de soledad, José Arcadio y Aureliano se volvieron los posibles nombres de mis hijos, Remedios la Bella una verdadera Santa y Úrsula, esa mujer sabia, mi abuela. Del amor y otros demonios retomó esa vena romántica, donde el amor, aunque trágico, puede ser mutuo y tan fuerte que parece sobrenatural, pero tan vivo que sigue creciendo como aquellos cabellos.
Así fue cómo a los 14 años, donde sólo te interesa la escuela (por las compañeras) y hacer enojar profesores, me quedé prendada de una historia que sigue siendo referencia para mi, de unas líneas que me provocaban y transportaban a lugares no conocidos pero que al final eran familiares; a los 14 años me rendí ante su prosa y ya no volví a ser la misma. He leído la mayoría de sus obras, que alimentan la mente, el espíritu  el corazón y la imaginación. Gracias Gabo, porque sigo leyendo y releyendo, sigo llorando y enamorándome, pero sobre todo, sigo creyendo que el amor puede esperar "cincuenta y tres años, siete meses y tres días", pero sobre todo que ese mismo amor puede durar "Toda la vida"...

lunes, 11 de febrero de 2013

Trabajo de todos los dias



Hay quienes creen que encuentras a alguien, te enamoras y el final feliz está escrito, si fuera así de sencillo, tendría pareja desde los 12 y me habría casado a los 15, además, esto no sería tan divertido...

Mi niña

Las personas celebran mesarios, años, lustros; a tu lado yo celebro la vida, cada atardecer, cada calle caminada a tu lado, las risas y las miradas cómplices, celebro tu mano sobre la mía, los abrazos, las comidas. 
¿Recuerdas nuestro primer beso? Todo el mundo cree que fue la primera vez que salimos, pero contrario a mi historial, esta vez fue diferente, porque tú eras diferente, fue un instante fugaz, donde tus labios y los míos se unieron, meses después de conocernos, un momento donde el mundo dejó se existir cuando lo terso de tus labios rozo los míos, nos perdimos por unos minutos, pero esos minutos fue la sentencia de un par de vidas que estaban a punto de cambiar.
El anhelado "Sí" no fue instantáneo, lo nuestro fue como aquellos platillos maravillosos de cualquier comida, se cuecen a fuego lento, para lograr que todos los ingredientes se incorporen y su combinación sea perfecta al paladar. Muchas horas pasaron a tu lado sin que me atreviera a rozar tu piel, atreverme a mirarte por más de 5 segundos a los ojos porque el color me venía al rostro, fue contigo con quien aprendí a sonrojarme, a tartamudear, a cambiar el tema de repente, contigo recite canciones y cante poemas, camine ciudad para verte, rompí reglas y brinqué barreras, para crear contigo lineas y modelos nuevos.
Mensajes diarios, llamadas a toda hora del día, chistes y sonrisas ¿Cuántas veces nos enojamos por teléfono? para 10 minutos después escribir una disculpa por mensaje, reír del asunto y lograr de nuevo seguir dedicando canciones, poemas, ratitos cada día que son los que han hecho la diferencia. Lograste sacarme canas verdes y conociste mi lado más exasperante, porque no somos personas perfectas, pero hemos aprendido a adaptar y aceptar: que me hables golpeado cuando te enojas, que si respondo con monosílabos estas en problemas, que te encanta pelearme y a mi hacer dramas, que ronco por las noches y tu hablas dormida.
Gracias a ti, mi amor, me abrí a nuevas opciones musicales, pese a que tu sigues sin acceder a todas las mías, pero confieso que mis gustos son muy extraños, sin embargo sé que un día te adaptarás, no pierdo la esperanza.
Fotografías juntas y por separado, momentos que compartir a diario volvieron un simple encuentro en una historia de amor, donde la constancia, donde el día a día logró lo que tenemos ahora, anocheceres de mensajes donde un "hola" se convirtió en un "quiero verte", donde un "hasta pronto" se volvió un "te quiero".
Contigo he aprendido cada día sobre ti y sobre mí, cada día me enamoras de nuevo con tu sonrisa, me provocas una canción nueva, me inspiras un platillo nuevo, descubrir rincones en donde besarte, parques donde leerte apoyada en tus piernas. Cada día es agradezco amanecer contigo y cada anochecer logró que te acuestes a mi lado... Nadie dijo que sería fácil, pero sí que valdría la pena

Compartiendo defectos y virtudes a diario, te amo


jueves, 7 de febrero de 2013

Compilación de cartas de amor



Negar la cursilería de febrero es como querer tapar el sol con un dedo, por lo que me uno a las muestras de afecto, con una serie de cartas, escritas con remitente, pero destinatario pendiente, inspiradas por musas ausentes o presentes, que provocan que este corazón siga latiendo.



Amor mío

Estas fechas son buenas para recordar, para escribir nuestra historia, recordar detalles y maravillarnos con lo que el destino ha puesto en nuestras manos. Relatar el día en que mis ojos se posaron en ti, el momento en que la respiración se detuvo por un instante dando paso a un suspiro. Ese día hacia un poco de viento, tal vez fue lo te acerco a mi camino como las hojas en el otoño, parecía ser un día común, tanto como sus antecesores, pero la tarde hizo su magia, el destino tiró las cartas y yo caí en el juego, ese del que ya no quiero salir, porque a final de cuentas, estoy ganando.
Diría que el tiempo se detuvo, pero fue todo lo contrario, en ese instante donde estuve junto a ti el tiempo pasó demasiado rápido, quise quedarme prendada de tus ojos, de tus labios, esos labios que En ese momento no fui consciente de muchas cosas, solo sabía que tenía a una bellísima mujer frente a mí con la que estaba hablando.
Creí que el furor por el encuentro seria momentáneo  como esa sensación de efectividad al ver fuegos artificiales que se apaga cuando caen al piso. Volví a casa y tenía un sabor a flores en la boca, una sonrisa que se alzaba a la menor provocación y los ojos llenos de tu imagen.
La calma sobrevino y con ella la idea de lo pasajero, pero una mañana, no más que un par de días después, la imagen tuya me tomo por sorpresa, me quede helada, sorprendida por la exaltación de mi corazón al amanecer contigo en mi mente, mi sonrisa que hace doler mis mejillas, el brillo en los ojos, las mejillas sonrojadas y la evidente muestra de que, a partir de ese día, mi vida no sería la misma.
Hubiese corrido hacia ti en ese instante, pero solo sabía tu nombre y que el destino nos había reunido, dude si seguir con la idea de encontrarte o seguir mi camino y quedarme contigo solo en sueños, la respuesta fue sencilla, me puse mis mejores galas, eche mano de figuras, formas, fondos y personas, logrando estar de nuevo frente a ti, dándote la bienvenida formal a mi vida, estrechando de nuevo tu mano mientras que trataba de llegar a tu corazón.
El camino no fue sencillo, charlar contigo se volvía una odisea, no podía más que observar tus labios, la voz me temblaba e hilar frases coherentes sin sonrojarme fue toda una tortura para quien dice, domina el discurso.
En resumen así fue encontrarte, así se sintió verte a los ojos y darme cuenta que no había existido, ni existirá, otra como tú, ese momento donde el aire me falto y toda mi vida tomó sentido, ese momento donde los tropiezos anteriores se vuelven anécdotas de drama musical, justo en ese punto, me di cuenta que lo que dicen he cierto, cuando llega, sabes que es ella, lo sientes y lo vives sin importar las circunstancias, cuando llega el amor, no nada que pensar, porque sólo se trata de sentir.
Te veo y agradezco que sigas a mi lado, siendo la luz, el oasis, las flores, mi cielos, mi lluvia, mi anochecer y mi despertar, por ser mi sonrisa, mi tic nervioso, mi mueca, mi guiño, mis canas y mis arrugas, gracias por ser el buen vino, la película romántica, los momentos especiales y los cotidianos, agradezco que seas mi todo y ser lo mismo para ti.

Te escribe la que lleva tu nombre tatuado en el corazón y tu imagen proyectada en mi destino, te escribo con estas letras que son tuyas, como toda yo...