miércoles, 7 de diciembre de 2011

Despierto y ya no estás

Transcurren los días con relativa normalidad, altas y bajas son parte de nuestro existir, contamos con trabajo, familia y una pareja a quien juramos amar por el resto de nuestros días; pero el destino es tan impredecible como un juego de azar y un día de otoño, el amor de tu vida, da su último suspiro...
Lo anterior es parte del ciclo de la vida, en un país donde la esperanza de vida rebasa los 70 años, en cierto momento te vas haciendo a la idea de que la muerte empezará a rondar, sin embargo, si esto sucede en la plenitud de tu vida, cambia por completo tu realidad.
¿Qué haces cuando el amor de tu vida se va 20 años antes? Hay quienes creen que tras una experiencia de este tipo, la fuerza debe salir de la flaqueza, vives un proceso de duelo de más o menos 6 meses, te adaptas a tu nueva realidad y continúas "hasta que llegue tu momento", pero me surgen ciertas dudas: ¿Qué haces con el hueco que deja no sólo físico sino en el corazón? ¿Cómo te deshaces de las ilusiones, proyectos y recuerdos? ¿Qué le dices a tu hijo de 6 años que su héroe ya no estará?
Es sencillo recomendar con frases trilladas los pasos a seguir, cuando no tenemos la menos idea del dolor que una pérdida de este calibre conlleva; pero creo que es algo que no podemos desear ni al peor de nuestros enemigos, no existen palabras ni bálsamos, no habrá nada, ni nadie que pueda llenar este vacío.
Tal vez el buen humor ayude a mitigar; los amigos, la familia, den un poco de ánimo y las ganas de continuar, porque aunque pareciera que la vida es cruel, tenemos una capacidad de seguir adelante y sonreír, de continuar trabajando y adaptarnos, pero sobre todo de mantener vivo el recuerdo, echar mano de la memoria y hacer que la vida del que se va, tenga un sentido en la posteridad.
Podría enumerar las etapas del duelo, dar consejos y terminar esto diciendo que nos espera un mejor mañana, pero la intención sólo es, por medio de este escrito, mostrar mi apoyo para quien ha sido una eje en mi vida y quién esta pasando por el trago amargo de la viudez. Para la Dra. Raquel, que sé tendrá la capacidad de sobrellevar una etapa que comienza, donde su hijo será su motor y los amigos, nos hacemos presentes, con todo mi cariño...

martes, 18 de octubre de 2011

Reencuentros




Los días trascurren, entre el trabajo, escuela, familia, amigos... Gente va y viene, unos dejan huella imborrable, otros simplemente se vuelven un recuerdo borroso de una etapa de la vida. Sin embargo, los seres humanos somos peculiares cuando de relaciones y recuerdos se trata, nos sumergimos en nuestro cotidiano de tal forma que, pareciera que no extrañamos nada y a nadie; pero una vez pasado el tiempo, un reencuentro nos hace darnos cuenta de lo mucho que extrañamos al otro.
Las redes sociales nos hacen parecer cercanos y nos enteramos de la vida de aquellos que físicamente están lejamos. Son estas redes, las que nos acercan con quienes han decidido seguir su vida en otras latitudes, conocemos personajes nuevos y nos alimentamos de experiencias fotográficas e ideológicas. Aún así no han podido, de ninguna forma, sustituir la voz detrás de un teléfono, la charla en un café o el abrazo donde se unen sentimientos y recuerdos...
Las personas van y vienen, pasan los años, nos llenamos de experiencia y cuando retomamos contacto con aquellos que guardan un lugar especial en nuestros recuerdos y nuestro corazón, caemos en cuenta que cada momento pasado en la distancia, hace que el reencuentro valga la pena.
Hoy estamos, mañana no sabemos, pero la vida es un pañuelo, no sé cuando te volveré a ver, pero sé que cuando suceda, nos veremos como si el tiempo no hubiese pasado...

martes, 4 de octubre de 2011

Del amor y otros demonios




Disculpando mi ausencia, regreso a ustedes citando en título de un libro de García Márquez, aunque la reflexión no tenga que ver con eso.
Retomando mis sesiones de lectura, me encontré con un texto sobre el discurso amoroso y resulta interesante la forma en la que dicho curso cambia conforme el estado de la relación: podemos pasar de bajar el sol y las estrellas a vivir en un infierno por el sólo hecho de una mirada o una sonrisa; aquel Romeo o Julieta se convierten en ogros con una respuesta mal dada y un segundo de duda... en fin, el discurso amoroso se vuelve objeto de estudio, donde lo primordial es, convencer al objeto amado, de que el sentimiento existe y se desea estar a su lado. Pero ¿dicho afán no nos vuelve mitómanos románticos?
La exageración y el uso grandilocuencias en el discurso amoroso es el pan de cada día, amamos "de aquí a la luna, dos vueltas y de regreso" "damos la vida por la persona amada" etc. eso sumado al chantaje, "no puedo vivir sin ti" "muero sin ti", nos hace pensar en la veracidad de dicho discurso, así como en lo nublado que se puede volver el juicio cuando de amores hablamos.
El amor nos crea un universo paralelo, una realidad alternativa en donde por mucho que tratemos de fingir, tarde o temprano las cosas salen a flote, pero para quienes manejan el discurso amoroso con maestría, importa poco los defectos, siempre y cuando sus palabras sean capaces de permear la mente del objeto amado.
No critico el discurso amoroso, es bellisimo mantener charlas llenas de metáforas y alusiones a cosas casi inalcanzables para con ellas dar a entender que nuestro amor, no tiene medida, sin embargo, debemos tomar conciencia del alcance de dicho discurso y que, a final de cuentas, saldrá el verdadero yo, dejando de lado cualquier "mentira", por muy piadosa que sea, o demostraremos nuestra entrega y capacidad de amar con el día a día.
Detente un segundo, piensa como le hablas a la persona que amas, analiza que tan alejado estas de la realidad en que vives y si tu deseo es expresar un sentimiento o atar sin remedio, he ahí, donde verás el discurso amoroso desde otra perspectiva, desde una realidad con ganas de ser compartida, eso convertirá tu discurso en algo más real y por ende, más sincero.

miércoles, 1 de junio de 2011

Del odio al amor, sólo hay un perfume

Hace un par de semanas, desperté con la alegría que me caracteriza (sobre todo a las 7 a.m.) y me dispuse a comenzar mi día, aunque mis sábanas me pedían lo contrario, un buen baño y una taza de café después me mentalicé para trabajar, sin tomar en cuenta las situaciones inesperadas que ese día iban a suceder.
Dos horas después, entra el ánima en pena que vaga por las oficinas, sin embargo, a su paso deja una estela de aroma que me erizó la piel, me puso nerviosa y no pude mirarla a la cara...
Después de tan aventurada confesión, me puse a averiguar la influencia del sentido del olfato en el proceso de enamoramiento sexual, encontrando datos como que el olor lo capta diferente cada persona, así como la fijación de fragancias tiene sus particularidades, lo siento para quienes compraron el perfume de Lucia Méndez esperando resultados mágicos, en fin, que más que la vista, es el olfato lo que nos guía hacia la búsqueda de pareja por las reacciones cerebrales que produce.
Ahora mis opciones se reducen, me resigno a vivir engripada o con la nariz congestionada, aguanto la respiración cada vez que el ánima entre o me dejo embriagar por su aroma, que produce reacciones hasta ahora olvidadas en mi. En lo que decido que hacer, juro, por el osito bimbo, que a mi próxima novia le comprare un tambo de ese perfume, esperando lograr el mismo efecto... juro que a las 8 a.m. no me caía bien, pero dos horas después no pude quitarla de mi mente.

jueves, 19 de mayo de 2011

Golpes en el corazón

Viene el unplugged de Los Tigres del Norte y con ellos sus "friends" que vienen a llenarnos la pantalla y los oídos de versiones musicales fabulosas. Aunque una de mis mejores amigas reniegue, el dueto con Paulina me resulta encantador (es la Pau!!! adorada!!!). Pero más que hablar del suceso musical que estos duetos implican, son los "Golpes en el corazón" esos que duelen y te hacen tambalear, los que hoy son tema de mis letras.
El amor y las relaciones de pareja son situaciones complejas y llenas de matices, donde convergen situaciones personales, las del otro y por supuesto, el contexto; partiendo de ese punto nos encontramos con un sinfin de posibilidades, de relaciones que una a una se suman, convirtiéndose en experiencias que nos predisponen a lo que sigue.
Nuestras necesidades nos llevan a buscar, que o quien las compense, si nos hizo falta padre o madre, o si fueron castrantes y restrictivos, todo ello nos marca al buscar y encontrar una pareja, de la misma forma, estos antecedentes provocan el funcionamiento  y desarrollo de una relación.
Por lo tanto, dime qué necesidad tienes y te diré que es lo que buscas; círculos viciosos que no terminan, a menos que afrontemos nuestros temores, nuestras necesidades y necedades que nos hacen caer, una y otra vez, en situaciones que parecen un eterno deja vu.
Cuando el resultado de una relación no es positivo podemos reaccionar de diversas formas (pasando una vez el drama, las copas de más, las canciones melancólicas) podemos ser defensivos, dejar de lado el amor y continuar la vida con una serie de aventuras que intenten compensar el vacío. La siguiente posibilidad es la de buscar a alguien más, "enamorarse" de la primera sonrisa y creer que el paso anterior esta olvidado. Una tercera posibilidad es la indiferencia, ni las relaciones fugaces, ni el los amores de tres meses, algo menos radical pero igual de doloroso.
¿Entonces cómo funciona? No espero filas con el psicoanalista, psiquiatra o metafísico, pero si creo que debe ser un análisis personal, sobre el punto en el que estamos parados, que queremos de nosotros y con que clase de persona deseamos compartir nuestra vida; tomar conciencia de nuestros antecedentes para lograr un futuro más claro.
Los golpes en el corazón duelen, sin embargo, no dejan de ser un aprendizaje, maduración a nivel sentimental, huellas y recuerdos imborrables que nos hacen serés únicos y mejores para quien siga, así dure un dia o toda la vida...

martes, 10 de mayo de 2011

Las madres y la psicologia

Es inevitable el mes de mayo, hablar sobre la madre, en este caso sobre la importancia en nuestro desarrollo psicosocial, como la primera relación que establecemos con el mundo. La forma en que pensamos, nos dirigimos y tomamos decisiones va en relación con lo que vivimos en primera instancia con la madre.

Por un lado, podríamos culparlas de todo cuanto nos pasa y lo que somos, por lo que hacemos o dejamos de hacer; pero más que señalar o buscar culpables, y como Poncio Pilatos, lavarnos las manos, es conocer la trascendencia de su presencia en nuestra vida.

Dentro de la gama de posibilidades, hay madres castrantes, permisivas, obsesivas, mitómanas, compulsivas, hipocondriacas, pero todas con un toque de drama. Gritonas y con unos ojos que doblegan al más duro. Ausentes, sobreprotectoras, a veces maníacas y otras veces depresivas…

Son evidentes algunas patologías, errores o decisiones inadecuadas, montones y montones de reproches que salen de nuestra boca cada vez que creemos están en nuestra contra, pero ¿hemos visto el otro lado de la moneda?

La madre como el primer agente de apego y por lo tanto proveedor de seguridad para el infante, desde el darnos de comer y mantenerse a nuestro lado por lo menos los primeros 40 días de nuestra vida (y en el pensamiento en todas las noches de su vida).

Su capacidad histriónica nos enseña la expresión de emociones, cuando llorar o reír y cuando callar y mejor agachar la cabeza, esto no es más que los límites que debemos aprender para poder socializar de una manera sana.

El aprendizaje es parte importante en la relación con la madre, ya que, de tanto repetirnos las cosas terminamos por aprenderlas o hacerlas (conductismo puro). Desarrolla nuestra inteligencia haciéndonos encontrar el mejor pretexto y sobre todo el escondite perfecto para nuestros tesoros.

Un ángel o el demonio personificado, aliada o peor enemiga, la madre tiene la culpa de todo lo que nos pasa, tiene la culpa de que vivamos, de que pensemos y sobre todo del tipo de persona que somos y si nos gusta a quien vemos en el espejo demos un paso atrás, no seamos maleducados y demos las gracias, ¡que así no lo enseñó nuestra madre!

domingo, 24 de abril de 2011

Antisocial



¿Por qué a mi? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Comienza mi viacrucis, justo al terminar Semana Santa, noches en las que el sueño se verá violentado, mis días serán más largos y el ruido no se hará esperar: las fiestas patronales.
Hoy es el primer día de 15 y ya tengo la adrenalina a tope, no han dejado de quemar pólvora en todo el día (cada dos horas a partir de las 6:30 am) ¿será que creen que por cada cohete son más dignos del cielo?
Al acontecimiento religioso, debemos sumarle la parafernalia de los desfiles, el alcohol, la música de banda, los sonidos de los automóviles y las cientos de gentes que se aglomeran en las calles... pff! definitivamente me he vuelto un poco antisocial.
Los hombres se lucirán con atuendos de vaquero y las damas sacarán del clóset la ropa nueva y los tacones más altos, una lucha por llamar la atención y lograr obtener una cita, una pareja o por lo menos la diversión de una noche, aunque esto conlleve a matrimonios en el mes de junio y bebés "prematuros" que nacerán en enero...
Trataré de seguir con la normalidad de mi vida, procuraré hacer un poco de meditación para aislarme de esta vorágine en mi adorada burbuja y pasar las fiestas patronales sólo con un par de desvelos y la promesa de que el próximo año, viviré más lejos.
En fin, así es el folklore mexicano, tan bello para los turistas, tan colorido y lleno de vida, pero ruidoso y cansado, para quienes lo vivimos cada año.

sábado, 23 de abril de 2011

El arcoiris...

Se viene la tormenta, justo cuando ya sólo queda la llovizna, aparece el arcoiris, tan bello que nos impacta, cual canto de sirena nos atrapa y tan fugaz que sólo deja un recuerdo... 
El mismo efecto pueden tener ciertas relaciones en nuestra vida, relaciones cuya duración es menor a la de un suspiro, pero que a su paso dejan huella y sobre todo, porque al final, en el momento que ya no existe, nos afecta la separación, más que por la persona con quien compartimos, es la sensación de vacío que se desprende de "no tener a alguien", ese ente sin nombre que juran nos hará feliz y viviremos a su lado por siempre.
Tratamos de sobreponernos a una decepción de forma rápida para no quedarnos estáticos en un mundo que sigue girando. Nos mantenemos al margen para evitar crear expectativas y justo cuando tenemos una gran noticia viramos al lado para compartirla y estamos solos, frente a una vida que compartir...
Después de la tormenta la calma, luego sale el sol (y nos ponemos locas, locas) en el inter, podemos toparnos con un arcoiris, que nos recordará que por muy independientes que seamos, en el fondo queremos una "independencia compartida", no se trata de utopías románticas o mi visión del amor a los 26, es la naturaleza humana de amar y compartir.





P.D. Gracias a mi amiga cibernética, por compartirme su experiencia y alimentar al ratón que ya esta despertando del coma..


lunes, 21 de marzo de 2011

La náusea del amor

Es bellisimo estar enamorada, la vida es bella, duelen las mejillas de tanto sonreír, la vida tiene un sentido diferente, tu y yo somos unos mismo uh oh oh...
Pero un día, todo cambia (más que de un día para otro, es el deterioro paulatino) y deciden simplemente dejarlo, porque es lo mejor, lo más conveniente o porque es la forma elegante de no terminar gritándose verdades un sábado por la noche después de unas copas. 
Una vez pasado el tumulto ¿no han sentido un náusea que no te deja comer? que recuerdas a la persona amada (porque la clave aquí es que el sentimiento sigue), y se te cierra la garganta, viene a ti una sensación nauseabunda cual achaque de embarazada...
Ahora entiendo porque el desamor tiene consecuencias físicas, ya que no puedes comer o comes poco, pues la náusea del amor (o del desamor) se apodera del cuerpo y no te permite continuar con la loca normalidad de la vida, en fin, espero la náusea desaparezca pronto, mientras tanto, ya llevo 3 kilos menos, algo bueno tenía que salir de todo esto...


Imagen  http://oleismos.blogspot.com/

domingo, 20 de febrero de 2011

Pensar...


La vida intelectual de algunas personas es parte vital de su existencia, tanto así que hay quienes vuelcan su vida a la creación y consumo de lo que produce el intelecto. Así era mi trabajo, leer, reflexionar y discutir, convivir con personajes con maestría o doctorado en algún tema extraño, pero siempre lograban que los engranajes de la mente comenzarán a moverse, provocando ideas, desde la más absurdas hasta las más sublimes. Ha pasado casi un año desde aquellos tiempos y hoy más que nunca lo extraño, porque ya domino mi trabajo, y aunque el estrés laboral y con ello mi trabajo me encanta, parte importante de mí es pensar y hacía unos meses que no me daba el tiempo de hacerlo.
Este espacio es para eso, para mis iluminaciones intelectuales, pequeñas pero profundas, esperando que resulte algo entretenido y divertido, pero sobre todo un lugar donde se pueda pensar…






Imagen de http://www.dosisdiarias.com/

lunes, 31 de enero de 2011

Hola soy Laura

Cada vez estoy más convencida que soy nocturna, por lo que llegar a la oficina a las 8 a.m. con ojos abiertos y en 5 sentidos se vuelve una odisea donde sólo el café es mi mejor aliado. Entre productos lácteos, gente y un ánima amargada que habita en la oficina contigua, trascurren los días...