jueves, 19 de mayo de 2011

Golpes en el corazón

Viene el unplugged de Los Tigres del Norte y con ellos sus "friends" que vienen a llenarnos la pantalla y los oídos de versiones musicales fabulosas. Aunque una de mis mejores amigas reniegue, el dueto con Paulina me resulta encantador (es la Pau!!! adorada!!!). Pero más que hablar del suceso musical que estos duetos implican, son los "Golpes en el corazón" esos que duelen y te hacen tambalear, los que hoy son tema de mis letras.
El amor y las relaciones de pareja son situaciones complejas y llenas de matices, donde convergen situaciones personales, las del otro y por supuesto, el contexto; partiendo de ese punto nos encontramos con un sinfin de posibilidades, de relaciones que una a una se suman, convirtiéndose en experiencias que nos predisponen a lo que sigue.
Nuestras necesidades nos llevan a buscar, que o quien las compense, si nos hizo falta padre o madre, o si fueron castrantes y restrictivos, todo ello nos marca al buscar y encontrar una pareja, de la misma forma, estos antecedentes provocan el funcionamiento  y desarrollo de una relación.
Por lo tanto, dime qué necesidad tienes y te diré que es lo que buscas; círculos viciosos que no terminan, a menos que afrontemos nuestros temores, nuestras necesidades y necedades que nos hacen caer, una y otra vez, en situaciones que parecen un eterno deja vu.
Cuando el resultado de una relación no es positivo podemos reaccionar de diversas formas (pasando una vez el drama, las copas de más, las canciones melancólicas) podemos ser defensivos, dejar de lado el amor y continuar la vida con una serie de aventuras que intenten compensar el vacío. La siguiente posibilidad es la de buscar a alguien más, "enamorarse" de la primera sonrisa y creer que el paso anterior esta olvidado. Una tercera posibilidad es la indiferencia, ni las relaciones fugaces, ni el los amores de tres meses, algo menos radical pero igual de doloroso.
¿Entonces cómo funciona? No espero filas con el psicoanalista, psiquiatra o metafísico, pero si creo que debe ser un análisis personal, sobre el punto en el que estamos parados, que queremos de nosotros y con que clase de persona deseamos compartir nuestra vida; tomar conciencia de nuestros antecedentes para lograr un futuro más claro.
Los golpes en el corazón duelen, sin embargo, no dejan de ser un aprendizaje, maduración a nivel sentimental, huellas y recuerdos imborrables que nos hacen serés únicos y mejores para quien siga, así dure un dia o toda la vida...

martes, 10 de mayo de 2011

Las madres y la psicologia

Es inevitable el mes de mayo, hablar sobre la madre, en este caso sobre la importancia en nuestro desarrollo psicosocial, como la primera relación que establecemos con el mundo. La forma en que pensamos, nos dirigimos y tomamos decisiones va en relación con lo que vivimos en primera instancia con la madre.

Por un lado, podríamos culparlas de todo cuanto nos pasa y lo que somos, por lo que hacemos o dejamos de hacer; pero más que señalar o buscar culpables, y como Poncio Pilatos, lavarnos las manos, es conocer la trascendencia de su presencia en nuestra vida.

Dentro de la gama de posibilidades, hay madres castrantes, permisivas, obsesivas, mitómanas, compulsivas, hipocondriacas, pero todas con un toque de drama. Gritonas y con unos ojos que doblegan al más duro. Ausentes, sobreprotectoras, a veces maníacas y otras veces depresivas…

Son evidentes algunas patologías, errores o decisiones inadecuadas, montones y montones de reproches que salen de nuestra boca cada vez que creemos están en nuestra contra, pero ¿hemos visto el otro lado de la moneda?

La madre como el primer agente de apego y por lo tanto proveedor de seguridad para el infante, desde el darnos de comer y mantenerse a nuestro lado por lo menos los primeros 40 días de nuestra vida (y en el pensamiento en todas las noches de su vida).

Su capacidad histriónica nos enseña la expresión de emociones, cuando llorar o reír y cuando callar y mejor agachar la cabeza, esto no es más que los límites que debemos aprender para poder socializar de una manera sana.

El aprendizaje es parte importante en la relación con la madre, ya que, de tanto repetirnos las cosas terminamos por aprenderlas o hacerlas (conductismo puro). Desarrolla nuestra inteligencia haciéndonos encontrar el mejor pretexto y sobre todo el escondite perfecto para nuestros tesoros.

Un ángel o el demonio personificado, aliada o peor enemiga, la madre tiene la culpa de todo lo que nos pasa, tiene la culpa de que vivamos, de que pensemos y sobre todo del tipo de persona que somos y si nos gusta a quien vemos en el espejo demos un paso atrás, no seamos maleducados y demos las gracias, ¡que así no lo enseñó nuestra madre!